El candidato a la presidencia por el partido TODOS, Ricardo Sagastume, participó en Foro y Debate presiencial organizado por TN23, en donde abordó ampliamente y de manera responsable las acciones en temas de seguridad que implementará a partir del 14 de enero de 2024, cuando implemente el Gobierno de la Oportunidad.
A la pregunta de ¿Cómo evitar que los niños y adolescentes decidan formar parte de las maras?, Sagastume se refirió a que como parte de las acciones del Gobierno de la Oportunidad recientemente se presentó una iniciativa de ley en contra del terrorismo de maras, el cual tipifica el delito con prisión de 30 y 45 años y multas de Q250 mil por persona cuando se trata de un cabecilla o alguien que recluta a menores y adolescentes.
“Nuestros niños están al borde y sobre todo están expuestos a estos grupos criminales porque no hay oportunidad en Guatemala. A sus familiares les ha tocado migrar por falta de oportunidades, en ese sentido la educación es fundamental, pero el Estado está reaccionando demasiado tarde. Sin embargo, a partir del 14 de enero, cuando tomemos posesión el Gobierno de la Oportunidad, tomaremos todas las acciones para hacer funcionar el sistema nacional de seguridad”, manifestó.
En cuanto a cómo retomar los territorios que las maras se han apropiado y muchas veces no ingresa ni la fuerza de seguridad, Sagastume consideró que se debe hacer que funcione la ley marco de seguridad nacional, pues hay una legislación que no se aplica por falta de voluntad política.
Planteó que en el gobierno de TODOS convocará a un diálogo nacional con todas aquellas instancias, incluyendo iglesias, universidades, consejos empresariales y sociales, sindicatos, municipalidades, tanques de pensamiento, entre otros, para dar credibilidad y confianza a la población de las acciones de los gobernantes.
“Cómo es posible que existiendo la legislación no se aplique funcionalmente y de manera contundente. Esto se debe a que el Estado no ha respondido y las autoridades no han tenido la voluntad política. La ley de sistema marco de seguridad establece un sistema de seguridad nacional y ese sistema tiene que funcionar, pero no funciona porque el Estado no da credibilidad, confianza ni certeza porque se ha dedicado a atender otras cosas, menos la seguridad pública y seguridad ciudadana”, lamentó
En cuanto a la política de combate a las extorsiones, el presidenciable de TODOS se refirió a que hay que cumplir con las leyes existentes, básicamente a la ley del sistema nacional de seguridad y el consejo nacional de seguridad, para que “definitivamente” se proyecte certeza, confianza y credibilidad a los guatemaltecos. “Son condiciones indispensables si queremos tener un buen gobierno”, sentenció.
“En el tema de las extorsiones, las empresas de telefonía juegan un papel fundamental y existe la ley de terminales móviles, esa ley no tiene solamente obligaciones que las empresas de telefonía deben cumplir, por ejemplo, el registro de aquellas empresas que son vendedoras y distribuidoras de equipos de terminales móviles. No hay control del Estado, la ley establece prohibición de equipos terminales móviles en los centros penitenciarios, pero allí se dejan entrar todo”, lamentó.
A la interrogante ¿Usted implementaría un modelo igual o similar al presidente Bukele, gobernante de El Salvador? Sagastume expuso que siendo candidato el partido TODOS ha impulsado la iniciativa de ley para definir a las maras como terroristas, se puede replicar en Guatemala, pero se necesita que los organismos como el Organismo Judicial y Ministerio Público deben trabajar de manera alineada.
Sagastume también abordó sobre la capacitación de la Policía Nacional Civil como parte de plan de seguridad nacional, que también incluye la dignificación de las personas que la integran; además, sobre la importancia de regular las policías privadas, que han aumentado debido al abandono del Estado en tema de seguridad; con el Gobierno de la Oportunidad será el Estado que tendrá el control.
También se refirió al fortalecimiento de la seguridad de aire, mar y tierra, para contrarrestar el narcotráfico en el país; el tratamiento para reducir el hacinamiento en las cárceles, entre otros temas.
